
Las dalias son una planta vibrante que produce espectaculares flores en verano y otoño. En 2019, el National Garden Bureau votó la flor como el bulbo del año. ¡Con tanto bombo, la dalia ha pasado a ser una de las favoritas! La planta tuberosa está relacionada con el girasol, la zinnia y la margarita. Los colores varían, pero todos son igualmente hermosos.
Los tamaños de la flor no son iguales en cada planta. Pueden ser tan pequeñas como de cinco centímetros de diámetro, ¡o podrías ver una con un ancho de un pie! Esta flor es verdaderamente un festín para los ojos y la nariz. La apariencia distintiva y la paleta de colores de la dalia son algunas de las razones por las que se ha convertido en una favorita entre los aficionados al jardinería. Echemos un vistazo más de cerca a la flor que puede iluminar cualquier jardín en el que crezca.
Puedes aprender lo siguiente:
Tiempos de Siembra
Las dalias son flores que no crecen bien en temperaturas extremas. Si deseas plantarlas en tu jardín, deberías esperar hasta que el suelo se descongele después del invierno. Una temperatura del suelo de 15 grados Celsius es lo que deberías buscar. La mayoría de los jardineros experimentados esperan hasta que la amenaza de heladas primaverales haya pasado.
Si no puedes esperar a que ocurra el deshielo de primavera, también puedes comenzar la planta en interiores y plantar los tubérculos en macetas un mes antes de que el suelo exterior esté listo. Si decides hacer esto, las dalias de tamaño pequeño a mediano funcionan mejor en estas condiciones. Luego puedes trasplantar la flor en crecimiento a tu jardín exterior.
Preparando el Jardín
Al elegir un lugar para plantar tus flores, selecciona un sitio que tenga mucha luz solar. Las dalias necesitan al menos seis horas de sol para madurar adecuadamente. La luz del sol de la mañana es la mejor para su crecimiento. Si no estás seguro de cuál es la ubicación ideal en tu jardín, presta atención a dónde sale el sol por la mañana. Puedes hacer una nota mental o tomar una foto de los mejores lugares soleados por la mañana. El área también debe estar protegida del viento.
Cuando encuentres tu ubicación favorita, revisa el suelo en el que planeas plantar la flor. La tierra debe ser fértil y estar bien drenada. Incluso puedes añadir musgo o estiércol para enriquecer el lecho del jardín. Puedes cultivar las flores en hileras si deseas cortarlas cuando maduren completamente. De lo contrario, da a los tubérculos suficiente espacio para enraizar y crecer. Las dalias crecen bien con otras flores, ¡así que diviértete plantando!
Plantando Tus Dalias
Cuando elijas los tubérculos para plantar, elige aquellos que tengan brotes rosados y un cuerpo verde. Los tubérculos arrugados suelen estar podridos y deben evitarse. No hay necesidad de cortar los tubérculos antes de plantar. Eso causa más daño que beneficio. Al comenzar a plantar las dalias, asegúrate de que cada tubérculo esté al menos a 23 centímetros de distancia de otras flores. Ten en cuenta que estas dimensiones se aplican a la variedad de tamaño moderado. Si tienes el tipo más pequeño, puedes plantar las flores a 7.5 centímetros de distancia, y las flores más grandes deben estar al menos a 60 centímetros de distancia entre sí.
El agujero debe tener aproximadamente 18 centímetros de profundidad. Coloca los tubérculos dentro con los brotes mirando hacia ti. Todo lo que el tubérculo necesita es un par de pulgadas de tierra para crecer. Asegúrate de que la tierra se mantenga húmeda y rica mientras las raíces se establecen. Sigue llenando el agujero con tierra a medida que crece hasta alcanzar el nivel del suelo. No riégala hasta que los brotes hayan brotado. Si intentas añadir humedad antes de eso, podrías enfrentarte a una planta en descomposición. Evita usar mantillo en la tierra, ya que la flor necesita sol tan pronto como se planta.
Cuidado de Tus Flores en Crecimiento
Si plantaste tus flores a mediados de primavera, deberías empezar a verlas florecer en un par de meses (mediados de julio). Deberías regar la planta un par de veces a la semana una vez que estén establecidas. La duración del riego debe ser de entre 20 y 30 minutos con un buen aspersor. Si vives en un clima más cálido, es posible que necesites regar más tiempo para mantener el suelo saturado. Si tu jardín experimenta fuertes lluvias, es posible que debas sacudir las flores, ya que los pétalos tienden a acumular agua cuando están completamente maduros.
Una variedad de dalia más alta necesita ser apuntalada. Hazlo con cuidado cuando el tubérculo muestre sus primeros signos de crecimiento. Sé delicado al atar los tallos tiernos. Cuando el crecimiento de la dalia esté completo, puedes esperar tener coloridas y saludables flores hasta bien entrado el otoño.
Mantenimiento Invernal
Como se mencionó anteriormente, las dalias no crecen bien en climas extremos. Cuando llega la primera helada, la planta se marchita y se oscurece. Durante los meses de invierno, deberías recortar la planta restante y dejarla en el suelo con una capa de mantillo. Si vives en una región con clima gélido, es posible que debas quitar la planta por completo antes de que llegue la helada y almacenarla en interiores hasta la primavera. Para hacerlo, usa una pala o azadón para cortar alrededor de los tubérculos. Levanta la planta con cuidado y sacude el exceso de tierra. Cualquier parte podrida debe ser cortada. Luego, cuelga la planta boca abajo para que se seque al aire libre. Luego puedes empaquetar la planta con arena, poliestireno o cualquier material suelto. Almacena la planta en un área bien ventilada.
Las dalias son hermosas plantas para tener en tu jardín. La facilidad de cuidado, la variedad de flores coloridas y las maravillosas fragancias son perfectas para el jardinero principiante así como para el cultivador más experimentado. Cuando te aseguras de que las flores reciban suficiente luz solar y el mantenimiento adecuado, puedes hacer que estas plantas vuelvan a crecer año tras año.