
Vuelta al cole y al trabajo. Septiembre no solo significa que los niños regresan a la escuela; nosotros los adultos también tenemos que volver a la rutina diaria. Después de un verano de celebraciones donde todos disfrutaron de sus vacaciones para relajarse o descubrir nuevos horizontes, todos estamos de vuelta en acción. Septiembre es un poco como el comienzo de un nuevo año, y ¿qué mejor manera de dar nueva vida a tu hogar que con una nueva decoración? El final del verano es la oportunidad perfecta para derrochar en muebles nuevos o incluso cambiar el color de las paredes en ciertas habitaciones de tu casa.
¿Te gustaría renovar también el interior de tu hogar? ¿Cómo será tu decoración para el regreso a la rutina diaria?
Decoración más brillante
Si buscas una habitación más luminosa, el naranja y el amarillo son los colores perfectos.
¿Sabías que el nombre del color “naranja” proviene de la fruta? El color naranja irradia calidez y vitalidad. Es un color ideal para la cocina o el área de trabajo para mejorar tu estado de ánimo o estimular tu creatividad. Sin embargo, dependiendo del uso que le des a tu sala de estar, el naranja puede no ser la mejor opción. De hecho, si este espacio se utiliza como un refugio de paz y tranquilidad, es mejor evitar el color naranja. Por la misma razón, se debe evitar el naranja al pintar un dormitorio, que es un lugar de descanso y relajación.
Mientras tanto, el amarillo es ideal para casi todas las habitaciones. Durante mucho tiempo pasado por alto, el color amarillo está muy de moda en los interiores hoy en día. Aporta a un hogar un toque de alegría, felicidad y calidez.

Un toque moderno
Agregar un toque de modernidad a una habitación no significa necesariamente usar colores llamativos. Se trata más de jugar con los accesorios. Y no es necesario vaciar tu billetera optando por muebles de diseñador. Muchas tiendas ofrecen muebles o accesorios a precios razonables que darán un toque moderno a tu casa.

Más simplicidad para un interior minimalista
¡Deshazte de todo lo superfluo y deja solo lo esencial! La mínima cantidad de muebles, superficies despejadas y ordenadas, decoraciones llamativas, patrones refinados, motivos elegantes y colores discretos. Si decides optar por un color sólido, tendrás muchas opciones. Elige tu color favorito entre negro, gris, blanco, topo, malva, por nombrar algunos. Se dice que este tipo de interior reduce el estrés, hace que el espacio sea más atractivo y facilita la limpieza. Si lo práctico puede combinarse con lo estéticamente agradable, ¿por qué no hacerlo?

Un toque de naturaleza
¿Y qué podría ser mejor que algunas flores o plantas para dar el toque final a tus decoraciones? Las flores serán una adición bienvenida al centro de la mesa de café en tu sala de estar, al pie de tu cama o en tu escritorio. Proporcionarán naturalmente frescura, alegría y ayudarán inconscientemente a tu cuerpo a relajarse y desconectar.

¿Cómo imaginas la nueva decoración en tu hogar?