
Es un verdadero placer recibir un gran ramo de flores en el Día de San Valentín; muestra cuánto alguien está pensando en ti en este día especial de amor y amistad.
Por supuesto, querrás mantener las flores radiantes en un jarrón el mayor tiempo posible y para ello, solo necesitas seguir algunos consejos fáciles.
Cuando recibas un ramo, corta los tallos en un ángulo para aumentar la superficie de absorción de agua y quita cualquier follaje que quede sumergido. Evita colocar las flores a la luz directa del sol y cambia el agua todos los días; también puedes volver a cortar los tallos.
Si las flores comienzan a marchitarse prematuramente, llena el jarrón con agua caliente, coloca las flores y ponlas en un lugar oscuro. Cuando el agua se haya enfriado, saca las flores y cambia el agua por agua fría. ¡Las viejas creencias también funcionan! Como añadir aspirina al agua para ayudar a que las flores duren más...
Pero más allá de cualquier secreto, consejos y trucos llegará el momento de despedirte de tu querido ramo… aunque no necesariamente. Hay buenas maneras de conservar un recuerdo físico de tus flores, más allá del apego emocional.
Puedes hacer agua de rosas, por ejemplo, sumergiendo pétalos de rosa en agua hirviendo. También puedes secar pétalos o capullos enteros para hacer saquitos de flores que se pueden colocar en cestas o colgar en armarios y que llenarán tu hogar con su exquisito aroma.
Si eres una persona creativa, puedes hacer un marco de fotos utilizando pétalos y hojas secas, incluso hacer jabones o probar el viejo truco de colocar flores entre las páginas de un libro grande y pesado. Las flores prensadas son muy bonitas y se pueden usar con fines decorativos.
Sin duda, todas estas son buenas ideas para hacer de este Día de San Valentín un recuerdo duradero, una forma de conservar un souvenir físico de este día especial.