
La mimosa es un arbusto o pequeño árbol perenne muy ornamental que apreciamos por su floración invernal, en glomérulos amarillos y fragantes, como la acacia dealbata, comúnmente llamada mimosa de invierno.
En latín, la mimosa se llama acacia. La planta pertenece a la familia de las fabáceas. Hay más de 1,200 especies de mimosa, la mayoría nativas de Australia, pero también de regiones tropicales y subtropicales de África. La acacia fue introducida en 1850 en muchas áreas de clima templado donde algunas se naturalizaron.
Son plantas del clima mediterráneo, semi-rústicas y capaces de soportar heladas de hasta -8 ° / -10 ° C. Fuera de la costa atlántica, te recomendamos encarecidamente cultivarlas en una maceta grande.
Existen diversas especies y variedades atractivas de mimosas. Entre ellas, se encuentran la acacia baileyana, pravissima, o incluso melanoxylon. El mundo de las hermosas mimosas necesita ser explorado.
Hoy, en este artículo, vamos a aclarar los siguientes puntos:
- Descripción
- ¿Dónde plantar mimosas?
- ¿Cuándo y cómo plantar?
- Cuidado y mantenimiento
- Simbolismo
Descripción
La mimosa es parte de la familia de las fabáceas y crece en una especie de árbol florido, la acacia dealbata. Hay más de 1,200 especies encontradas en varios colores y formas alrededor del mundo. La mimosa también se llama “mimosa de invierno.”
La mimosa crece desmesuradamente en muchos casos, y puede alcanzar los 10 metros de altura y vivir más de 50 años. La floración comienza en enero y continúa hasta marzo. Es un árbol resistente que puede sobrevivir a temperaturas bajas que oscilan entre -7 grados Celsius y -10 grados Celsius. Sin embargo, requiere mucha luz solar. La flor es muy prevalente en las regiones del sur de Francia, donde el número de días de sol, incluso en invierno, es muy alto.
El continente africano también tiene acacias típicas de la sabana, que son muy espinosas, con una floración menos espectacular, pero que constituyen una fuente esencial de alimento para la fauna.
¿Dónde plantar mimosas?
La mimosa puede ser plantada en interiores o fuera de tu casa en primavera o en otoño, dependiendo de tu elección. La flor prefiere lugares soleados y debe estar protegida del viento.
La temperatura óptima para la flor de mimosa es generalmente de 23 a 25 ° C. Además, aprecia suelos drenados y pedregosos.
Sin embargo, la planta no le gusta el barro, ni aprecia suelos pesados o calcáreos. También es muy susceptible al aire contaminado. Si fumas en tu hogar, es mejor que la saques de allí y la coloques en una habitación libre de humo o al aire libre, dependiendo del clima.
Además, ten en cuenta que la planta es sensible al frío, pero no te preocupes, la mayoría de las especies de mimosa pueden soportar temperaturas bajas de hasta -5 °, siempre que sean de corta duración.
Si vives en una región con inviernos severos, planta tu mimosa en una maceta para que puedas llevarla adentro fácilmente cuando haga frío.
¿Cuándo y cómo plantar?
Debes saber que la mimosa crece rápidamente. Por lo tanto, debes podarla después de la floración, dándole la forma que desees.
No olvides eliminar cualquier cosa que pueda debilitar el árbol: chupones que crecen en el suelo, ramas dañadas o áreas ennegrecidas por las heladas. Además, la mimosa en maceta necesita riego regular porque se seca rápidamente, especialmente en verano.
Asegúrate de regarla con moderación para evitar que las raíces se pudran por exceso de humedad, ya que esto puede matar al árbol.
Sin embargo, si vives en el sur o en la costa atlántica, puedes plantar la mimosa en el suelo. Puede desarrollarse por sí sola.
Finalmente, si te gusta alegrar tu interior con flores de mimosa flores, ten en cuenta que para mantenerlas en un jarrón, debes cortar las ramas tan pronto como las primeras flores florezcan.
Cuidado y mantenimiento
Debes regar regularmente durante los primeros dos años. Mantén el suelo fresco, especialmente durante la floración. Agrega un fertilizante para plantas de floración de marzo a septiembre en plantas en macetas.
La mimosa es muy adecuada para cultivarse en macetas siempre que se coloque en el lugar adecuado. Por lo tanto, debes elegir una maceta bastante grande que no tenga reserva de agua.
Las mimosas pueden ser podadas después de la floración para mantenerlas más densas y redondeadas. Esto también minimiza la presión del viento y multiplica las ramas floridas.
Para las plantas en macetas, inverna tu mimosa en una habitación brillante y fresca mantenida libre de heladas o protege las ramas con un velo de invierno doble.
Cuidado con el agua del grifo dura, que puede dañar tu mimosa y causar decoloración. Al cultivar mimosa en maceta, no puedes dejar que crezca de la misma manera que lo hace en el suelo. Las mimosas no son muy propensas a enfermedades y plagas.
Simbolismo
En el lenguaje de las flores, la mimosa flor es rica en simbolismo y significados. De hecho, la mimosa ha sido un emblema de feminidad y libertad desde 1946 para el Día de los Derechos de las Mujeres, que se celebra el 8 de marzo.
Esta tradición emblemática proviene de Italia. Las mujeres italianas eligieron el amarillo como el color oficial de la mimosa. En ese momento, era accesible para todos y podía llevarse fácilmente en una chaqueta.
Ofrecer un ramo de mimosa es entregar un mensaje de amistad y amor. La mimosa es brillante y se refiere a la luz del sol y al verano. Simboliza respeto, elegancia, dignidad, abundancia y amabilidad.
Deberías ofrecer esta hermosa flor en la ocasión del Día de la Madre o el Día de la Abuela, a un querido amigo o a tus seres queridos. La mimosa representa el regreso de los días soleados y proporciona seguridad espiritual y emocional.
La mimosa podría describirse bien como un rayo de sol en medio del invierno. Perfuma nuestros interiores delicadamente y embellece nuestros jardines con su brillante color amarillo. En un jarrón, en una maceta o en el suelo, puede iluminar perfectamente tu balcón. Además, actúa como un antidepresivo natural. Así que no dudes en plantarla en casa o simplemente comprarla en una floristería. ¡No necesitas vivir en el sur para tener tu propia acacia mimosa, en su lugar, cultívala en tu veranda o en la entrada de tu casa para iluminar tus inviernos!