
Un verdadero jardinero debe tener una flor de clemátide en su jardín; son hermosas, fáciles de mantener y es sencillo conseguir una clemátide exitosa y en flor. Las plantas de clemátide son impresionantes y pueden crecer hasta 3 – 6 metros. Son plantas trepadoras, conocidas como la “reina de los trepadores.” En este artículo, puedes descubrir más sobre:
* Origen y familia de la planta de clemátide
* Dónde debe ser plantada la clemátide
* Cómo cuidar la planta de clemátide
* Grupos de plantas de clemátide
* Sé creativo con las clemátides
Origen y Familia de la Planta de Clemátide
La clemátide es nativa de Asia, América del Norte, Australia y también de Europa. Debido a que es una planta trepadora, el origen de su nombre “clemátide” proviene del griego antiguo, donde “klema” significa algo similar a “vid trepadora.” Las plantas de clemátide pertenecen a la familia de las ranunculáceas y al género Ranunculaceae.
También hay especies de clemátide que crecen en forma de arbustos o especies enanas que cubren el suelo. Los tipos enanos tienen hojas opuestas y tallos que se dividen en dos tipos: tallos como estructuras básicas y tallos plegables que se enrollan alrededor de las estructuras de soporte.
Muchas variedades, especialmente las de regiones cálidas, son perennes, con semillas prominentes y espectaculares, que resisten el invierno, ofreciendo dos temporadas de magníficas flores. Las de áreas templadas son plantas de hoja caduca.
¿Dónde Debe Ser Plantada la Planta de Clemátide?
La planta de clemátide prefiere suelos húmedos, bien drenados, neutros o ligeramente alcalinos. Si el suelo tiende a volverse ácido, debe tratarse periódicamente con cal o con un poco de ceniza de madera. Al plantar la clemátide, debes tener cuidado de cavar un hoyo profundo donde viertas mucho compost y fertilizantes orgánicos granulares, y debes tener mucho cuidado con las raíces, la corona y los brotes emergentes de la clemátide que pueden romperse fácilmente.
El acolchado alrededor de la base de la planta de clemátide ayuda a conservar la humedad, pero este acolchado debe estar a varios centímetros de la corona donde emergen las vides del suelo. La planta de clemátide prefiere tener sus raíces en un suelo fresco y húmedo y también disfruta de que sus hojas estén a pleno sol.
Cómo Cuidar la Planta de Clemátide
Después de decidir plantar clemátide, necesitas proporcionar soporte para que los tallos de clemátide se enrollen alrededor de él, porque de lo contrario, dejará de crecer. El soporte no debe ser más grueso de 1.27 cm, por lo que se recomienda usar una caña de pescar, alambre, varillas de acero, estacas de madera o ramas delgadas.
Grupos de Plantas de Clemátide
Dependiendo del método de poda, las plantas de clemátide se clasifican en tres grupos.
El Grupo 1 o A son plantas de floración temprana, flores que aparecen a finales del invierno o a principios de la primavera, como “Montana,” plantas que no requieren poda de flores.
El Grupo 2 o B son plantas que florecen a finales de primavera y principios de verano, las primeras flores son grandes. Algunas también tienen una segunda flor pero algo más pequeña y ligera, una flor que aparece hacia principios del otoño, como la planta “Nelly Moser.” Este grupo es el más difícil de los tres y requiere poda selectiva.
Para una mejor producción de flores, este grupo debe ser podado a principios de primavera tan pronto como los brotes comienzan a desarrollarse. En este punto, deben eliminarse los tallos dañados, débiles y especialmente los muertos y luego los tallos restantes deben ser recortados a un par de yemas robustas.
El Grupo 3 o C, como “Ville de Lyon,” son plantas de floración tardía que florecen de verano a otoño y crecen en la vid de este año. Estas plantas requieren la poda más extensa, que se realiza a finales del invierno o a principios de primavera, de 20 a 40 cm sobre el suelo.
También hay variedades aromáticas de plantas de clemátide, como Summer Love o Franziska Maria, que florecen a principios del verano y si las cuidas, deberías tener un espectáculo de flores durante todo el verano.
Sé Creativo con las Clemátides
Las flores de clemátide son hermosas y se pueden usar de muchas maneras para decorar tu jardín. Pueden ser “entrenadas” para trepar sobre un enrejado o una pérgola, envolver un árbol, y muchas más. Aquí hay algunos consejos sobre cómo puedes decorar tu espacio usando la flor de clemátide:
*Elegir el tipo correcto de clemátide es el primer paso para lograr un resultado espectacular. Si deseas decorar la pared de la casa, una variedad vigorosa sería ideal;
*Cava un hoyo a 45 cm de distancia de la cerca, enrejado, pared o el árbol o planta anfitriona que elijas. Debe ser lo suficientemente profundo para que las raíces queden aproximadamente a 5 cm de profundidad.
*Usando un tenedor de jardín, afloja la tierra y empapa la planta de clemátide; luego, colócala en el hoyo y rellénalo con tierra.
*Compacta bien la tierra para que quede firme y riega la planta.
Dado que elegir la variedad correcta de clemátide es extremadamente importante, aquí tienes una guía rápida para comenzar:
*Si deseas envolver un arco, la clemátide “Prince Charles” puede ser una gran opción, sin abrumarlo.
*Para paredes, la clemátide tangutica “Lambton Park” es adecuada porque puede desarrollarse en el suelo más seco que se encuentra en la base de las paredes, expuesto a la luz solar brillante; las flores son de un amarillo profundo y muy grandes;
*Si deseas plantar una clemátide para envolver un árbol u otra planta anfitriona, la clemátide “Elvan” es adecuada porque no lo abruma completamente; otra idea creativa sería usar esta clemátide para envolver un rosal;
*Alternativamente, puedes cultivar clemátide “Arctic Queen” en una maceta grande colocada contra un soporte, como una pared, para que no se vuelque.